Todo lo que necesitas saber sobre las acciones precio, cotización y análisis de datos bursátiles
Las acciones son partes alícuotas del capital social de una empresa que se pueden comprar y vender en el mercado bursátil. El precio de una acción es el valor que tiene en el mercado en un momento determinado, y depende de la oferta y la demanda de los inversores. La cotización es el registro de los precios de las acciones a lo largo del tiempo.
El análisis es el estudio que se hace de las acciones para tratar de predecir su comportamiento futuro y tomar decisiones de inversión. Hay dos tipos principales de análisis: el técnico y el fundamental.
El análisis técnico se basa en el uso de gráficos, indicadores y patrones para identificar tendencias y oportunidades de compra o venta.
El análisis fundamental se basa en el estudio de los estados financieros, los ratios, el sector y el entorno macroeconómico de la empresa para determinar su valor intrínseco.
Un ejemplo de índice bursátil que mide el desempeño de las acciones más importantes y líquidas de México es el S&P/BMV IPC (Índice De Precios y Cotizaciones), que está compuesto por 35 empresas seleccionadas según criterios de tamaño, liquidez y representatividad3. Algunas de las empresas que forman parte de este índice son Alfa, Cemex, Grupo Financiero Banorte, Televisa y Walmart de México.
Para invertir en acciones, hay varias opciones que puedes considerar según tu perfil de riesgo, tus objetivos y tu nivel de conocimiento. Algunas de las formas más comunes son las siguientes:
Invertir directamente en el mercado bursátil: esto implica comprar y vender acciones de las empresas que cotizan en la bolsa, ya sea a través de una entidad bancaria o de un bróker online. Esta opción te da más control sobre tu cartera, pero también requiere más tiempo, atención y conocimiento del mercado. Además, debes tener en cuenta los costes de comisiones, custodia y fiscalidad que implica esta forma de inversión
Invertir a través de fondos de inversión: un fondo de inversión es un instrumento que reúne el dinero de muchos inversores y lo invierte en distintos activos, entre ellos acciones. Al invertir en un fondo, delegas la gestión de tu dinero a un equipo profesional que se encarga de seleccionar las mejores oportunidades y diversificar el riesgo. También te beneficias de una mayor liquidez, ya que puedes vender tus participaciones en cualquier momento. Sin embargo, los fondos también tienen sus desventajas, como los costes de gestión, las posibles comisiones de suscripción y reembolso, y la falta de transparencia sobre la composición y el rendimiento del fondo
Invertir a través de fondos cotizados (ETF): un ETF es un tipo especial de fondo que replica el comportamiento de un índice bursátil, como el S&P 500 o el IBEX 35. Al invertir en un ETF, estás invirtiendo en todas las acciones que componen ese índice, con la misma proporción y peso que tienen en el mercado. Los ETF tienen la ventaja de que se negocian como acciones, por lo que puedes comprarlos y venderlos fácilmente en la bolsa. También tienen unos costes más bajos que los fondos tradicionales y una mayor transparencia sobre su cartera. No obstante, los ETF también tienen sus inconvenientes, como el riesgo de desviación respecto al índice que replican, el impacto del tipo de cambio si inviertes en ETF extranjeros y la fiscalidad menos favorable que los fondos
Invertir a través de gestores profesionales o automatizados (RoboAdvisors): esta opción consiste en confiar tu dinero a una plataforma online que se encarga de diseñar una cartera personalizada para ti según tu perfil de riesgo y tus objetivos. Estas plataformas suelen invertir en fondos indexados o ETF, buscando una rentabilidad ajustada al mercado con unos costes reducidos. Algunas ventajas de esta forma de inversión son la sencillez, la comodidad, la diversificación y el rebalanceo automático de la cartera. Entre las desventajas se encuentran la falta de personalización, la dependencia de la tecnología y el servicio al cliente y la limitación en la elección de los productos financieros.
Como ves, cada forma de invertir en acciones tiene sus pros y sus contras, por lo que debes elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias. Antes de invertir, es importante que te informes bien sobre las características, los riesgos y las ventajas fiscales de cada opción. También es recomendable que diversifiques tu cartera entre distintos tipos de activos, sectores y mercados para reducir el riesgo y aumentar las posibilidades de obtener una buena rentabilidad a largo plazo.
Cuales fueron los fondos de inversión más rentables
La rentabilidad de los fondos de inversión depende de muchos factores, como el tipo de activos en los que invierten, el estilo de gestión, el plazo de inversión, el nivel de riesgo y las comisiones que cobran. No existe un fondo que sea el más rentable para todos los inversores, sino que cada uno debe elegir el que mejor se adapte a sus objetivos, perfil y horizonte temporal.
Dicho esto, se pueden consultar algunos rankings o clasificaciones que muestran los fondos que han obtenido una mayor rentabilidad en un periodo determinado, como el año en curso o los últimos 10 años. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos rankings pueden variar mucho según la fuente de información, la categoría o el mercado que se considere. Además, la rentabilidad pasada no garantiza la rentabilidad futura, por lo que no se debe invertir solo en base a este criterio.
Según el portal QueFondos.com1, los fondos más rentables del primer trimestre de 2023 han sido los siguientes:
Alcalá Multigestión Garp FI: con una rentabilidad del 37,03%, este fondo invierte en acciones globales con un enfoque de crecimiento a un precio razonable (GARP).
BNP Paribas Brazil Equity: con una rentabilidad del 27,85%, este fondo invierte en acciones de empresas brasileñas o con exposición a Brasil.
HSBC Global Investment Funds – Brazil Equity: con una rentabilidad del 24,19%, este fondo también invierte en acciones de empresas brasileñas o con exposición a Brasil.
DWS Invest Brazilian Equities: con una rentabilidad del 23,90%, este fondo sigue la misma estrategia que los anteriores.
JPMorgan Funds – Brazil Equity Fund: con una rentabilidad del 23,61%, este fondo completa el top 5 de los fondos más rentables del primer trimestre, invirtiendo también en acciones brasileñas.
Como se puede observar, los fondos más rentables han estado ligados al mercado brasileño, que ha experimentado una fuerte recuperación tras la crisis provocada por la pandemia. Sin embargo, esto no significa que estos fondos vayan a seguir siendo los más rentables en el futuro, ni que sean adecuados para todos los inversores.
Según el mismo portal1, los fondos más rentables de los últimos 10 años han sido los siguientes:
MSIF US Growth I (USD): con una rentabilidad anualizada del 25,67%, este fondo invierte en acciones de empresas estadounidenses con un alto potencial de crecimiento.
MSIF US Growth Z (USD): con una rentabilidad anualizada del 25,63%, este fondo sigue la misma estrategia que el anterior, pero con unas comisiones más bajas.
MSIF US Growth A (EUR): con una rentabilidad anualizada del 25,39%, este fondo es la versión en euros del mismo fondo anterior.
MSIF US Growth A (USD): con una rentabilidad anualizada del 25,39%, este fondo es la versión en dólares del mismo fondo anterior.
- Rowe Price US Large Cap Growth Equity I USD: con una rentabilidad anualizada del 24,87%, este fondo invierte en acciones de grandes empresas estadounidenses con un perfil de crecimiento.
En este caso, se puede apreciar que los fondos más rentables han estado ligados al mercado estadounidense y al estilo de inversión growth (crecimiento), que ha sido el que mejor ha funcionado en la última década. Sin embargo, tampoco se puede asegurar que estos fondos vayan a mantener su liderazgo en el futuro, ni que sean adecuados para todos los inversores.
Por lo tanto, para elegir un fondo de inversión no basta con mirar su rentabilidad histórica, sino que hay que analizar otros aspectos como su riesgo, su volatilidad, su consistencia, su ratio de Sharpe, su alfa y su beta. También hay que tener en cuenta las comisiones que cobra el fondo y las ventajas fiscales que ofrece.
Para analizar las acciones bursátiles se pueden utilizar diferentes métodos y herramientas que permiten evaluar el valor, el rendimiento y el riesgo de las mismas. Algunos de los métodos más comunes son:
El análisis fundamental: consiste en estudiar la situación financiera, económica y estratégica de la empresa que emite las acciones, así como el sector y el entorno en el que opera. El objetivo es determinar el valor intrínseco o real de la acción, compararlo con su precio de mercado y decidir si está sobrevalorada o infravalorada. Para ello se utilizan indicadores como el balance, la cuenta de resultados, el flujo de caja, el ratio precio/beneficio, el ratio precio/ventas, el ratio precio/valor contable, el dividendo por acción, etc.
El análisis técnico: consiste en observar el comportamiento histórico de las cotizaciones de las acciones en el mercado, mediante gráficos, tendencias, patrones, indicadores y osciladores. El objetivo es identificar los movimientos y las señales que anticipen las posibles variaciones futuras del precio de la acción y aprovechar las oportunidades de compra o venta. Para ello se utilizan herramientas como las medias móviles, las bandas de Bollinger, el MACD, el RSI, el estocástico, el volumen, etc.
El análisis cuantitativo: consiste en aplicar modelos matemáticos y estadísticos a los datos financieros y bursátiles de las acciones, con el fin de estimar su rentabilidad esperada, su volatilidad, su correlación con otros activos y su sensibilidad a diversos factores. El objetivo es optimizar la selección y la diversificación de las acciones en una cartera de inversión, así como definir estrategias de gestión activa o pasiva. Para ello se utilizan herramientas como la teoría de carteras, el modelo CAPM, el modelo APT, los algoritmos genéticos, las redes neuronales, etc.
Hay muchos otros métodos y herramientas que se pueden combinar o complementar según las preferencias y los objetivos de cada inversor